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Tiempo de Lectura: 4 minutos
Autor: Coordinación de Comunicación Interna y Contenidos Escuela Bancaria y Comercial en Rectoría
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Definir con solidez los cimientos que impulsen el camino hacia el éxito es una constante a la que se enfrentan las empresas día tras día, pues, para destacar, resulta elemental establecer los objetivos a los que se imprimirá esfuerzo y dedicación, pero también es primordial crear lazos fuertes entre organizaciones que ayuden a elevar aún más su desarrollo, tanto individual como colectivo, mediante el intercambio de opiniones, herramientas y conocimientos. Las alianzas educativas son un ejemplo de ello.
Alianza educativa por la calidad
Por supuesto, no sólo las organizaciones del sector productivo requieren de estas relaciones para su sano crecimiento, también las del medio educativo precisan de ellas si desean transformar el panorama para hacer frente a la competitividad del presente a través de la creación de estrategias en conjunto que den pie a la generación de nuevas y mejores oportunidades para todos quienes forman parte de su comunidad.
De este modo, las instituciones académicas se han hecho a la tarea de estrechar vínculos que sean canales para ofrecer una formación actualizada de calidad. Ya no basta con diseñar planes de estudio adecuados que comprendan el área de saber en cuestión, ahora se necesita nutrir periódicamente y de manera sustentada los recursos que se brindan, desde el contenido de las asignaturas hasta la forma para fomentar la inserción temprana dentro del campo laboral.
A partir de esto último es que las alianzas educativas han cobrado un valor único y significativo, ya que con ellas se fundamenta el prestigio, así como la labor de las universidades, las cuales buscan, de primera instancia, responder ante las demandas e intereses de una población con metas cada vez más puntuales y, como segunda, ser parte del cambio que el mundo en general y el de los negocios está viviendo sin dar marcha atrás.
Una alianza educativa con potencial transformador
En consonancia con la evolución del entorno, surge la sed por construir nuevos modelos de enseñanza que hablen el idioma actual; es decir, que se distingan por ser la consecuencia del diálogo entre instituciones inspiradas por un mismo fin: potenciar el aprendizaje mediante el contacto directo con lo que está sucediendo para proveer a los estudiantes una educación de calidad y de instrumentos clave que contribuyan, a su vez, al desarrollo de la economía nacional y ¿por qué no? internacional.
Muestra de todo lo anterior es el compromiso de la Escuela Bancaria y Comercial por establecer alianzas educativas con empresas de gran renombre dentro del sector de los negocios, como:
- PwC
- KPMG
- Santander
- EY
- Oxford University Press
- GBMV
Con ellas, además de tener una meta en común, también comparten los valores para ser fuentes de vanguardia e impulsores de la vida profesional de las nuevas generaciones.
Bajo estas últimas líneas, parece importante recordar que la formación, a cualquier nivel, debe adaptarse a su propio contexto. Tal ha sido el caso de la adopción de diferentes mecanismos digitales para optimizar los resultados y cómo estos procesos han determinado un antes y un después en el modo de llevar a cabo las actividades diarias. Lo que, finalmente, ha sido el motor para ajustar las características que un individuo necesita cubrir para concretar una trayectoria profesional exitosa.
“Para nosotros, contar con estas alianzas educativas nos permite acercar, desde muy temprana etapa de la formación, a nuestros alumnos a fin de que puedan observar ya en sus primeros pasos, por ejemplo, en la práctica profesional, cómo se vislumbra el aprendizaje del aula hacia lo laboral”, señaló sobre este tema Paola Marisol Gonzáles Martínez, Jefa de Desarrollo Profesional en la EBC.
La alianza educativa que abre paso
Como parte de las mencionadas acciones y al tener como motivación el seguir preparando con excelencia a los futuros líderes del mañana, es como la EBC renovó su alianza educativa con Deloitte, una de las cuatro auditorías más relevantes del mundo. A través de dicho enlace, ambas instituciones obtendrán un sin número de beneficios, entre los que sobresalen, por ejemplo, el reconocimiento y el enriquecimiento de las bases del saber.
En palabras de Juan Antonio Rodríguez Espínola, Socio Líder de Talento y Aprendizaje de México y Centroamérica en Deloitte:
“Representa una muy buena oportunidad de acercamiento, sobre todo con el estudiantado. Nos interesa mucho esa vinculación; que nos conozcan” Identificar a estas grandes empresas coadyuvará a la integración de talento gracias a “la cercanía que tenemos entre los campus nos da una gran ventaja, pues al final de cuentas son estudiantes muy comprometidos y este tipo de alianzas educativas nos permite acercarnos a ellos y dejar un valor agregado”, añadió Denisse Miranda, Supervisora de Atracción de Talento y Reclutamiento para la CDMX en Deloitte.
Asimismo, para la escuela especializada en negocios, resalta como ventaja de esta relación:
“La construcción del proyecto educativo en todo lo referente al perfil de egreso, cuáles son las competencias requeridas para el ejercicio profesional, desde la perspectiva de los docentes el que puedan tener un hilo conductor sobre la práctica que deben promover en las aulas”, agregó a la conversación Teresa Quintana Rocha, Directora Académica en la EBC.
Una postura que, sin duda, es pieza contundente para el crecimiento de la Institución misma, de sus socios aliados, pero aún más para la sociedad deseosa por participar de manera activa y positiva en el mercado laboral. Logros que se pueden obtener a través de esta alianza por la calidad de la educación.
