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Tiempo de lectura: 5 minutos
Autor: Ángel Méndez Mercado, Docente Campus Ciudad de México Escuela Bancaria y Comercial
Índice de contenido
- El papel del ROI para medir las ventajas de estudiar un posgrado
- Las ventajas de estudiar un posgrado: la inversión
- ¿Cómo calcular el ROI de las ventajas de estudiar un Posgrado?
Cualquier decisión considerada trascendental en la vida, se debería sustentar en un análisis juicioso que permita obtener información sujeta a una rigurosa evaluación de factibilidad. Un posgrado no es la excepción, es una inversión en todo el sentido de la palabra. Las ventajas de estudiar un posgrado, sin duda, justifican todos los recursos aplicados en él.
El papel del ROI para medir las ventajas de estudiar un posgrado
Las inversiones empresariales están sujetas a procesos complejos en validación de factibilidad, con el propósito de medir su rentabilidad por medio de métricas. El Rendimiento sobre la Inversión (ROI) por sus siglas en inglés (Return On Investment), es una de ellas.
Se utiliza para medir el rendimiento obtenido, en función a la relación entre la aplicación de recursos y los beneficios obtenidos en un determinado período.
Al igual que una inversión en entidades económicas, el desembolso de recursos aplicados para adquirir conocimientos a nivel posgrado debería estar sujeto a un proceso de factibilidad:
Midiendo la proporción que existe entre los beneficios traducidos en:
- Conocimientos
- Experiencias
- Prestigio
- Escalonamiento de posiciones jerárquicas
- Nivel de ingresos conquistado
- Desembolsos cuantitativos y cualitativos efectuados durante el tiempo que durarán los estudios.
En el mundo empresarial, cualquier decisión de inversión exige un complejo sistema de validación, basado en metodologías efectivas. Tienen como propósito fundamental, medir los beneficios que se puedan alcanzar en un horizonte temporal. Pueden ser traducidos a un lenguaje numérico, para establecer parámetros, métricas de sustentabilidad y factibilidad económica.
Como individuos, y basados en una perspectiva de “costo – beneficio”, tomamos decisiones que impactan nuestra calidad de vida. Consideramos únicamente, la intuición, la esperanza, o la simple confianza de que serán benéficas en el futuro.
Invertir es una palabra que se está escuchando cada vez con mayor frecuencia en el lenguaje cotidiano. Pero, son pocas las personas que realmente entienden su lógica y funcionamiento. Por tal motivo, no le imprimen la atención adecuada para considerarla como una herramienta que permita cumplir objetivos o metas de vida.
Las ventajas de estudiar un posgrado: la inversión
Debemos considerar que una inversión consta de 3 fases esenciales:
- Primera
Consiste en aplicar, utilizar, sacrificar, o asignar cualquier tipo de recursos, en “algo” que pueda generar beneficios en el futuro.
- Segunda
Se refiere al proceso de recuperación. Se logra, gracias a que los beneficios obtenidos, son capaces de retornar los recursos que inicialmente fueron destinados para realizar la inversión.
- Tercera
Los beneficios, además de recuperar los recursos inicialmente destinados a la inversión, deben generar un excedente, ganancia, rentabilidad o beneficio adicional.
Cuando se cumplen las condiciones anteriores, podemos afirmar que estamos frente a una “buena inversión”.
En el entorno financiero una de las herramientas más comunes y eficientes que se utiliza en el proceso de evaluación de una inversión es el ROI. Pero…, ¿Podría esta métrica y modelo, aplicarse a una situación personal de toma de decisiones para cualquier individuo?
A diario nos enfrentamos a la necesidad de tomar decisiones de cualquier índole. Lo hacemos de una manera natural e intuitiva, pensando en las mejores consecuencias. Bajo estos argumentos, ¿podríamos considerar la posibilidad de obtener un ROI sobre decisiones que impactan nuestro presente, y por supuesto, nuestro futuro?
Cualquier persona a la que se le cuestione, sobre si un posgrado representa una inversión, seguramente su respuesta será afirmativa. Sin embargo, la mayoría no es capaz de identificar a detalle los beneficios que se pueden obtener al conseguir el grado.
Un posgrado es una inversión de vida. En él aplicamos, asignamos, o sacrificamos recursos de todo tipo como:
- Tiempo
- Dinero
- Esfuerzo
- Familia
- Esparcimiento
- Diversión, etc.
Razones que deberían justificar la necesidad de analizar y evaluar, si los beneficios de estudiar un posgrado, serán suficientes para recuperar todos los recursos aplicados en él.
Al invertir en un posgrado, se cumplen con todas las condiciones y características necesarias para aplicar metodologías de valuación como el ROI. Ya que hay:
- Desembolso
- Asignación o aplicación de múltiples recursos durante un horizonte de tiempo.
Los cuales se efectúan esperando obtener beneficios en el futuro, que no necesariamente, deberían representar un valor económico para el estudiante. Existen quienes ven las ventajas de estudiar un posgrado, únicamente como meta personal, y no profesional.
Pero… ¿Cómo se puede evaluar el retorno de una inversión, sobre factores cualitativos como el tiempo, el esfuerzo, el tiempo con la familia, amigos, etc.?
Para intentar responder lo anterior, analicemos el siguiente ejemplo:
Para la mayoría de las personas, un automóvil representa un gasto y no una inversión. Ya que consideran que se realizan muchos desembolsos adicionales a su adquisición como:
- Darle mantenimiento
- Reconocer su depreciación
- Combustible
- Permisos, etc.
Pero si consideramos que el auto nos ofrece múltiples beneficios como:
- Ahorro de tiempo
- Movilidad
- Seguridad y confort
Entonces, podríamos suponer que el dinero desembolsado, se recupera por medio de beneficios, y esto justifica tenerlo. Es decir, si los beneficios obtenidos por tener un auto, justifican lo que costó, entonces podríamos pensar que fue una buena inversión.
¿Cómo calcular el ROI de las ventajas de estudiar un Posgrado?
Un posgrado implica tener un nivel superior de conocimientos. Es un estilo de vida que proyecta una imagen de prestigio a quien lo posee. Implica tener una especialización en un área en particular y capacidad de resolver problemas con el dominio de herramientas necesarias.
Todo ello para la creación de estrategias, que permitan tomar decisiones en los niveles más altos de cualquier entidad económica.
Es un objetivo aspiracional que promueve una constante actualización, atendiendo al principio de “ser estudiantes para siempre” y, por ende, mantenerse a la vanguardia del conocimiento. Todo lo anterior es muy apreciado en las cúpulas empresariales, ya que profesionistas con estos rangos de conocimiento, garantizan su óptima operación y funcionalidad.
Todo lo anterior, tiene como consecuencia una inminente escala de beneficios:
Que van desde adquirir las más altas posiciones jerárquicas en las empresas, hasta conquistar y por supuesto, mejorar sustancialmente los ingresos.
El prestigio, la honorabilidad, la credibilidad adquirida al poseer un posgrado, conlleva a la obtención de grandes beneficios cualitativos y cuantitativos. Si se evalúan en función al tiempo de la inversión, y los rendimientos obtenidos, sin duda el ROI será favorable.
Por ejemplo, si se pudieran cuantificar los recursos aplicados durante el tiempo de la inversión, que en promedio es de 2 años:
- Tiempo
- Dinero
- Familia, etc.
Y lo relacionamos al beneficio obtenido:
- Éxito profesional
- Incremento en los ingresos
- Credibilidad
- Experiencia, etc.
El ratio mostraría un porcentaje positivo y considerable, que justifica el hecho de haber estudiado una maestría como la mejor inversión de vida posible.
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