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Autor: Catapulta, Escuela Bancaria y Comercial
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El pasado martes 7 de marzo, el centro de emprendimiento Catapulta EBC y el área de Responsabilidad Social de la misma institución llevaron a cabo, en Campus Ciudad de México, el panel Mujeres como tú, diálogos de empoderamiento, para reflexionar acerca de la importancia de las mujeres en el mundo de los negocios.
Correspondió a María Fernanda Nava Mandujano, encargada de la Jefatura de Catapulta, introducir la conversación y señalar en primera instancia las virtudes de la mujer que hacen relevante su participación en los ámbitos empresariales: “las mujeres aportamos una perspectiva única: somos innovadoras, somos creativas, tenemos una gran capacidad de liderazgo y somos capaces de tomar decisiones informadas en situaciones complejas”.
Participación de mujeres exitosas
Con esa afirmación como punto de partida, María Fernanda saludó y presentó a las participantes de este foro: Andrea Brassel Leets, líder del área de Responsabilidad Social de KPMG; Marlene Garayzar Gómez, cofundadora de Stori Card, Vanessa Payán López, directora de |Administración, Operaciones, Finanzas y Transformación Estratégica en Valmex Casa de Bolsa; y Valeria Torices, conductora del programa Emprendidísimos de la barra de Arroba FM.
Correspondió a Valeria Torices tomar el papel de moderadora y partió del hecho de que todas las emprendedoras tienen, cada una, su propia historia. Con esa certidumbre, la conductora pasó el micrófono a Vanessa Payán López, quien narró su propia experiencia y resaltó la atmósfera de entusiasmo que se vive en las dinámicas del emprendimiento, así como la capacidad de algunas emprendedoras para mostrarnos el mundo como lo hace un pintor: con trazos distintos, con nuevas perspectivas y con ángulos insólitos.
Como mujer, Vanessa ha tenido que incluir en las decisiones de emprendimiento y de profesionalización su papel de madre.
Por su parte, Marlene Garayzar Gómez señaló que, en México, ante la complejidad que significa poder acceder a un crédito formal, es necesario abrir rutas nuevas de financiamiento, y es en esa invención de caminos donde el emprendimiento encuentra las llamadas fintech, que han revolucionado los servicios administrativos y financieros.
Marlene advirtió que algunas de las desventajas que aparentemente significan el hecho de ser mujer pueden ser contrarrestadas con un entorno familiar donde la gente que nos acompaña en la vida nos ayude a crecer y no nos frene, y con una dinámica de trabajo debidamente organizada, donde cada una de las tareas tenga un espacio determinado, un ritmo específico y un orden establecido.
En su turno, Andrea Brassel Leets se autodefinió como intraemprendedora, pues eligió la vía corporativa para su espíritu de servicio y su fuerte inclinación por el trabajo de voluntariado, dos valores que naturalmente la condujeron al fomento del emprendimiento social.
En cuanto al hecho de ser mujer, Andrea define el concepto de equidad como la creación de un entorno donde se desarrolle naturalmente el ambiente para dicha equidad, no como un decreto o una instrucción administrativa, sino como una cultura genuina.
Ya casi al final del encuentro, Valeria planteó una pregunta a las tres participantes: ¿Qué consejo que ustedes no recibieron en su momento darían hoy a aquellas mujeres que desean emprender?
Vanessa recomendó buscar la propia integralidad mediante la toma madura y responsable de decisiones, así como a través de mediciones constantes de los resultados de dichas decisiones. Marlene aconsejó adoptar la humildad como una de nuestras virtudes, para reconocer que no lo sabemos todo y que, por tanto, conviene acercarnos a aquellos que llevan un largo camino andado. Y Andrea aconsejó establecer alianzas con organizaciones y lazos con otras mujeres emprendedoras.
Mujeres dispuestas a sembrar sueños
para cosechar realidades
Y así, con las reflexiones y las sugerencias de tres mujeres emprendedoras, nos despedimos para lanzar una consigna que podemos compartir todas y todos: es ahora y somos nosotras ahora; somos mujeres dispuestas a sembrar sueños para cosechar realidades, somos… mujeres como tú.
